En la comida del día de ayer, a manera de reencuentro, recordábamos los buenos y malos momentos que nos toco pasar en mi anterior experiencia laboral. Definitivamente cuando retrocedemos el reloj y vemos cada una de las situaciones que vivimos en esa oficina, sacamos mucho aprendizaje.
En medio de la conversación me preguntaron quien era Mr. Spock. Me paré, serví vino en mi copa y comencé a contar la historia : Lo conocí en Febrero del 2011, para ser exactos el día Martes 8, en el último viaje que hiciera a Panamá. Estábamos aún en la sala de embarque del Jorge Chavez. Llego impecablemente e informalmente vestido con un blazer de lana-seda y jeans, su maletín de cuero Samsonite y su lentes modelo Harry Potter, se presento con la pregunta : Sabes qué tiempo de vuelo es a Panamá?.
Al principio me pareció un tipo algo pedante y arrogante, pero conforme la conversación fluía se notaba una persona inteligente y que dada la casualidad conocíamos y teníamos amigos en común. Importante mencionar que yo estaba pasando por un momento bastante crítico en términos personales y laborales; y conversar con esta persona por un momento me hizo olvidar los problemas que en ese momento llevaba en la maleta.
Teniendo claro que había coincidencia en la misma fecha de permanencia en Panamá y vuelo de regreso; intercambiamos cuentas de e-mail y PIN Blackberry para encontrarnos a cenar; y así fue. Al día siguiente regresaba de Colón a Panamá, escribí por el chat del Blackberry y lo invite a cenar al Hotel Riu Plaza, donde estaba hospedado. Una mención aparte este hotel. Un año atrás ( en el mismo periodo de fechas ) iba con una maleta cargada de ilusiones; entrar a ese hotel de nuevo este 2011 no era agradable: Había muchos recuerdos, sobre todo de tí.
Ya en la cena, Spock me pregunto si algo me preocupaba. ¿Por qué me pregunta eso?, Respondí. Te noto bastante tenso y te veo pendiente del teléfono. ¿Esperas una respuesta de alguien?. La verdad Spock, recién te conozco, pero me has generado confianza. Estoy bastante preocupado, tengo que tomar una decisión, pero no estoy seguro si quiero hacerlo.
Respondió : Muy típico en Perú, mi común en Lima. El problema que encuentro en mucho de los limeños es : No saben decir no, les cuentas decir las cosas claras mirando a los ojos y no saben tomar decisiones. Parejas que están por años, no se quieren, no se siente amor y siguen juntos por temor a estar solos y no saber qué hacer los domingos. Profesionales que se despiertan todos los días maldiciendo ir a trabajar, llevan años en el mismo puesto y no hacen nada por cambiar de trabajo. Los que dicen estar gordos, quejarse que no entran en su ropa y les da flojera hacer ejercicio o no tienen disciplina para hacer un dieta. Te entiendo y te puedo ayudar : ¿De qué estamos hablando?. ¿Cúal es tu problema?.
En menos de 10 minutos y antes de revisar la carta; este tipo me daba una lectura practica de ver las cosas. Respondí, pero eso no es fácil Spock, tienes que revisar todas las posibles opciones y que va a pasar. Algo enfurecido, respondió : En la vida como en los negocios existen las variables controlables y no controlables. Es muy simple, si vas a tomar decisiones sobre variables que no controlas, el resultado no depende de ti. Si tomas decisiones sobre variables que si controlas, el éxito o fracaso depende únicamente y exclusivamente de ti.
Si me permites darte un consejo, te pido que solo por este viaje pienses racionalmente las cosas, deja las emociones de lado y preguntante : ¿ Qué es lo que quieres?. ¿Cómo lo vas a lograr?. ¿Qué variables controlables e incontrolables te generan valor? y ¿Qué variables controlables e incontrolables te generan pérdida de valor?. Cuando tengas eso claro, créeme que te subirás al avión de regreso a Lima con la decisión tomada.
De acuerdo Spock; pero me preocupa que resultados pueda tener esa decisión. Con una Coca Cola Zero en mano, respondió : Has un árbol de decisiones y determina todos los escenarios posibles y asigna un peso de éxito y fracaso. Créeme que si logras hacerlo tendrás un porcentaje de certeza sobre lo que piensas hacer. Este tipo me dio una nueva forma de ver las cosas; mirando en retrospectiva había tomado en los 3 meses anteriores decisiones sobre escenarios emocionales – como la mayoría de personas que en este momento me leen.
Spock, eres psicólogo, coach o algo parecido?. No, respondió. Soy profesor de métodos cuantitativos y mi especialidad es Teoría de Restricciones. Te recomiendo leas este libro. Te va a ayudar. El libro se llamada LA META (Eliyahu Goldratt), lo había leído cuando tenía 25 años, pero había olvidado su lectura.
Ya de regreso en Lima, el Sábado 12 de Febrero, con un vino en mano celebraba aquellas dos decisiones que tome y que al día de hoy me cambiaron el futuro. Desde ese día somos grandes amigos, y aprendí a pensar racionalmente y controlar las emociones. Importante mencionar que la noche, previo a regresarme a Lima, comía una tabla de makis y me acorde de aquella persona que hasta hoy es importante en mi vida. Le escribí un mensaje y con una sonrisa que reflejaba todo lo que iba a hacer, me fui a dormir.
Spock es su nombre? Me preguntan mis amigos. No, pero eso será tema de la próxima reunión.
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